Werthein vs. Caputo: ¿Renuncia en Cancillería por internas libertarias?
La interna en el gobierno de Javier Milei se recalienta. Gerardo Werthein, actual canciller, habría advertido al presidente sobre su renuncia si Santiago Caputo se suma al gabinete tras las elecciones. Según fuentes cercanas a la situación, Werthein no tiene problemas personales con Caputo, pero sí diferencias irreconciliables en cuanto al proyecto político.
¿Un golpe para Milei?
La posible salida de Werthein representaría un duro golpe para el gobierno, ya que se trata de uno de los pocos ministros con peso propio y estrechos vínculos con el círculo rojo. Además, Werthein ha sido blanco de críticas por parte del entorno digital libertario, liderado por el Gordo Dan, tras un encuentro con Donald Trump.
El fantasma del kirchnerismo en Cancillería
Paralelamente, en el Palacio San Martín se libró una batalla por el control del Servicio Exterior, con la Asociación Profesional del Servicio Exterior de la Nación (APSEN) como epicentro. Werthein, quien llegó al cargo con la promesa de una "limpieza ideológica", se encuentra en medio de intrigas y acusaciones sobre la reinstalación de figuras cercanas al kirchnerismo en puestos clave.
Este conflicto interno se suma a las tensiones existentes dentro del gobierno, exacerbadas por el reciente escándalo de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Si bien Karina Milei no ha sido formalmente imputada, su nombre ha sido vinculado al caso, generando incertidumbre y críticas hacia la gestión actual.
La situación en la ANDIS, donde se investigan presuntos sobornos en la compra de medicamentos para personas con discapacidad, pone en tela de juicio la transparencia y la ética en la administración pública. Las acusaciones, que involucran a Diego Spagnuolo, exdirector de la ANDIS, y a la droguería Suizo Argentina, han generado un fuerte impacto en la opinión pública y alimentan las críticas hacia el gobierno.
En un contexto de crisis económica y social, estos conflictos internos y las acusaciones de corrupción complican aún más la gestión de Javier Milei y erosionan la confianza en las instituciones.