De Boca al Maracaná: ¿Resurgimiento de Rojo en Racing?
La carrera de Marcos Rojo ha dado un giro inesperado. En menos de tres meses, pasó de estar prácticamente marginado en Boca Juniors a convertirse en una pieza clave en la defensa de Racing Club, que busca un lugar en la final de la Copa Libertadores. Su salida de Boca estuvo marcada por la polémica y las diferencias con el cuerpo técnico y la dirigencia, liderada por Juan Román Riquelme.
El adiós agridulce a Boca
La falta de continuidad, las lesiones y la pérdida de confianza lo relegaron en Boca. De los 28 partidos que disputó el equipo, Rojo solo jugó 13. Su partida era inevitable, producto de un deterioro progresivo en su relación con el club.
Racing: Una oportunidad inesperada
Racing, necesitado de refuerzos en la defensa, le abrió las puertas. Su experiencia y liderazgo encajaban a la perfección. La Academia gestionó una habilitación especial para que pudiera disputar la Copa Libertadores, reemplazando a un jugador lesionado.
Adaptación inmediata y liderazgo
Rojo se adaptó rápidamente al equipo. Su debut fue ante Peñarol en Montevideo, donde demostró solidez y liderazgo a pesar del poco tiempo de entrenamiento.
Racing vs. Flamengo: La previa
En la antesala del crucial partido de semifinales contra Flamengo, Rojo expresó su compromiso con Racing: "Vamos a dejar todo, a tratar de representar al club, dejar al escudo lo más alto posible y nada. Hay que tratar de traer la copa para Avellaneda".
Un Maracaná conocido
Rojo ya sabe lo que es jugar en el mítico estadio Maracaná: "Me ha tocado jugar grandes partidos en el Maracaná, vivir grandes momentos en ese estadio". Su experiencia será fundamental para Racing en este desafío.
El defensor central, ya conoce la gloria de la Copa Libertadores, tras ganarla con Estudiantes de la Plata en 2009. Ahora busca repetir la hazaña con Racing.
El mensaje a la afición
Tanto Rojo como Maravilla Martínez, goleador de la Copa, enviaron un mensaje de agradecimiento a los hinchas por el apoyo incondicional. La ilusión de levantar la Copa Libertadores en Avellaneda es cada vez más fuerte.