El cometa 3I/ATLAS, un enigmático viajero interestelar, ha capturado la atención de la comunidad científica mundial. Descubierto en julio de 2025, este objeto cósmico se distingue por su brillo y tamaño excepcionales, superando a otros visitantes interestelares conocidos, como el famoso 1I/ʻOumuamua.
Un brillo inusual y un comportamiento atípico
Durante su paso cercano al Sol (perihelio) en octubre de 2025, el cometa 3I/ATLAS experimentó un aumento de brillo siete veces mayor de lo esperado. Este comportamiento inusual, sumado a sus singulares propiedades químicas y físicas, ha generado un intenso debate entre los astrónomos.
La primera señal de radio detectada
En un hito histórico, científicos lograron captar la primera señal de radio proveniente del cometa 3I/ATLAS. Utilizando el radiotelescopio MeerKAT en Sudáfrica, se detectaron líneas de absorción de radio de radicales hidroxila (OH), revelando que las moléculas a su alrededor se encuentran a una temperatura sorprendentemente baja, alrededor de 230 K (-43°C), lo que sugiere la presencia de un cuerpo helado.
Encuentro cercano con Júpiter y la sonda Juno
En marzo de 2026, el cometa 3I/ATLAS realizará un sobrevuelo cercano a Júpiter, a una distancia de aproximadamente 53 millones de kilómetros. La sonda Juno de la NASA estará atenta a cualquier señal de radio inusual emitida por el cometa, buscando desentrañar nuevos misterios sobre su composición y origen.
¿Qué podemos esperar?
La observación del cometa 3I/ATLAS representa una oportunidad única para estudiar un objeto proveniente de fuera de nuestro sistema solar. Su comportamiento anómalo y la detección de señales de radio abren nuevas interrogantes sobre la formación y evolución de los sistemas planetarios en la galaxia. Los científicos esperan que el análisis de los datos recopilados por la sonda Juno y otros observatorios terrestres arroje luz sobre la naturaleza de este intrigante visitante interestelar.