El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) revelará este miércoles el índice de inflación correspondiente al mes de octubre de 2025. La expectativa generalizada entre analistas y consultoras privadas apunta a que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) volverá a situarse por encima del 2%, siguiendo la tendencia observada en septiembre, cuando alcanzó el 2,1%.
Proyecciones y Estimaciones Previas
El relevamiento de expectativas del Banco Central de la República Argentina (BCRA), que recopila las estimaciones de 42 consultoras y entidades financieras, anticipa una inflación del 2,2% para octubre, un ligero incremento con respecto a septiembre. Las previsiones para noviembre y diciembre sugieren una leve desaceleración, con un consenso del 1,9% y 2% respectivamente. Se espera que la inflación interanual cierre el año 2025 en torno al 29,6%.
Inflación en la Ciudad de Buenos Aires
Un indicador previo al IPC nacional es la inflación registrada en la Ciudad de Buenos Aires. En octubre, este índice se ubicó en el 2,2%, repitiendo el porcentaje de septiembre, impulsado por el aumento en el precio de las frutas, los gastos de vivienda y las prendas de vestir. Este dato supera el 1,6% registrado en agosto.
Acumulado Anual y Variación Interanual
El Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires acumula, en los primeros diez meses del año, una suba del 25,3%. En relación con el año anterior, el incremento es del 33,6%, según datos del Instituto de Estadística y Censos porteño.
Divergencias en las Proyecciones
Si bien la mayoría de las consultoras coinciden en que la inflación de octubre superará el 2%, algunas, como Fundación Libertad y Progreso y Eco Go, han ajustado sus estimaciones al alza, previendo un índice de hasta el 2,4%.
En lo que va del año, la inflación acumulada se sitúa en el 24,9%, mientras que la variación interanual alcanza el 31,4%, mostrando una tendencia a la desaceleración. A partir de enero del próximo año, el INDEC implementará nuevas metodologías para el cálculo del IPC, lo que podría generar cambios en la forma en que se mide la inflación.