Donald Trump ha desatado una fuerte controversia al acusar a legisladores demócratas de "conducta sediciosa, castigable con la muerte", tras la difusión de un video en el que instan a militares estadounidenses a desobedecer órdenes ilegales. Sus declaraciones, vertidas en la plataforma Truth Social, han generado indignación y acusaciones de incitación a la violencia.
La acusación de sedición
El ex-presidente Trump calificó el video como "conducta sediciosa de traidores" y llegó a preguntar si deberían ser "ENCERRADOS". La reacción se produjo después de que un grupo de congresistas demócratas, algunos con experiencia militar o en inteligencia, publicaran un video advirtiendo sobre la importancia de no acatar órdenes que violen la ley o la Constitución.
El video en cuestión, difundido por la senadora de Michigan Elissa Slotkin, cuenta con la participación del senador por Arizona Mark Kelly y los representantes Chris DeLuzio de Pennsylvania, Maggie Goodlander de New Hampshire, Chrissy Houlahan de Pennsylvania y Jason Crow de Colorado. Estos legisladores subrayan que las leyes son claras y que nadie está obligado a cumplir órdenes ilegales.
Reacción Demócrata y Defensa de la Constitución
Los demócratas han respondido con firmeza, condenando las palabras de Trump como peligrosas y considerándolas amenazas contra funcionarios electos. En una declaración conjunta, los legisladores reafirmaron su compromiso de defender la Constitución y denunciaron que la administración Trump está enfrentando a militares y profesionales de inteligencia contra ciudadanos estadounidenses.
Líderes demócratas como Hakeem Jeffries, Katherine Clark y Pete Aguilar emitieron un comunicado exigiendo a Trump que borre sus publicaciones y se retracte de su retórica violenta, advirtiendo sobre el peligro de incitar a la violencia política.
¿Incitar a la violencia?
La controversia se centra en la interpretación de las palabras de Trump y si estas constituyen una incitación a la violencia contra los legisladores demócratas. Mientras que algunos ven en sus declaraciones una simple expresión de opinión, otros las consideran una peligrosa escalada en el discurso político que podría tener consecuencias graves.
Este incidente se suma a una larga lista de polémicas protagonizadas por el ex-presidente Trump y pone de manifiesto la profunda polarización que vive la sociedad estadounidense.