Nuevo templo en Burley, Idaho: Un lugar sagrado abre sus puertas

Nuevo templo en Burley, Idaho: Un lugar sagrado abre sus puertas

El nuevo templo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Burley, Idaho, ha abierto sus puertas al público después de casi tres años de construcción. Este es el séptimo templo construido en Idaho y el número 212 en funcionamiento a nivel mundial. Se espera que sea formalmente dedicado el 11 de enero de 2026.

Un templo para la comunidad

La construcción del templo de Burley comenzó en junio de 2022 y se completó a finales de 2025. La iglesia estima que una cuarta parte de la población de Idaho son miembros de la iglesia, lo que la convierte en la denominación religiosa más grande del estado. Este templo busca dar servicio a más de 400,000 miembros de la iglesia en la región, quienes antes debían viajar a Pocatello o Twin Falls para participar en las ceremonias del templo.

Características del templo

El templo cuenta con cuatro salas de ordenanzas para el aprendizaje, tres salas de sellamiento para matrimonios, una capilla y un baptisterio sostenido por 12 estatuas de bueyes. También incluye una sala celestial, un espacio donde los miembros dicen sentirse más cerca de Dios. El templo será operado por voluntarios de la iglesia.

  • Salas de ordenanzas
  • Salas de sellamiento
  • Capilla
  • Baptisterio
  • Sala celestial

El edificio incluye cuatro obras de arte originales y alfombras hechas a medida. Los responsables del templo han incorporado fotos del valle y colores diseñados para que los miembros se sientan como en casa.

Un lugar de paz y aprendizaje

Durante el "día de los medios", el élder Steven R. Bangerter, director ejecutivo del Departamento del Templo, declaró que el templo es el lugar más sagrado de la tierra. El templo de Burley ofrece visitas guiadas gratuitas al público hasta el 22 de noviembre de 2025, excluyendo los domingos. Después de la dedicación en enero de 2026, el acceso al público estará restringido.

Para los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, cada templo es considerado una "casa del Señor", donde las enseñanzas de Jesucristo se reafirman, para que las familias puedan estar unidas por la eternidad.