Martín Palermo, leyenda de Boca Juniors, celebra hoy su 52º aniversario. Un día como hoy, pero hace 52 años, nacía el máximo goleador histórico del club de la Ribera, un hombre que marcó una época y que sigue siendo venerado por la afición xeneize.
Su historia en Boca comenzó de manera fulgurante. Apenas 30 segundos necesitó para dejar su huella imborrable en el club. Corría el 30 de septiembre de 1997, y en un partido frente a Independiente, por la séptima fecha del Torneo Apertura, Palermo demostró su instinto goleador. Aprovechando un rebote en el área, con la serenidad que lo caracterizaría a lo largo de su carrera, empujó el balón al fondo de la red. Ese fue el inicio de una relación de amor incondicional con la hinchada.
Más allá de ese gol emblemático, Palermo construyó una carrera llena de récords y títulos en Boca. Se convirtió en el máximo artillero de la institución, superando a glorias como Francisco Varallo y Roberto Cherro. Ganó campeonatos locales, Copas Libertadores y la Copa Intercontinental, dejando una marca indeleble en la historia del club.
Tras su exitoso paso como jugador, Palermo incursionó en la dirección técnica. Dirigió a Godoy Cruz, Arsenal, Unión Española de Chile, Pachuca de México y Curicó Unido, entre otros. Actualmente, se encuentra sin club, pero su nombre siempre suena como posible candidato para dirigir a equipos importantes del fútbol argentino.
La figura de Martín Palermo trasciende lo deportivo. Es un ídolo popular, un símbolo de Boca Juniors y un ejemplo de perseverancia y superación. Su legado perdurará por siempre en la memoria de los hinchas y en la historia del fútbol argentino.
El Legado Imborrable del Titán
- Máximo goleador histórico de Boca Juniors.
- Múltiple campeón con el club.
- Ídolo indiscutible de la afición xeneize.
- Ejemplo de garra y superación.