Agresión a Emiru en TwitchCon: ¿Podría enfrentar cargos penales?
El incidente ocurrido en la reciente TwitchCon, donde la popular streamer y cosplayer Emiru fue agredida, ha generado una gran controversia y ha puesto en el centro del debate la seguridad en eventos de este tipo. Un abogado ha analizado las posibles consecuencias legales para el agresor.
El 17 de octubre, mientras Emiru realizaba un encuentro con sus fans en la TwitchCon, un hombre se saltó la fila, la agarró e intentó besarla. El guardia de seguridad de Emiru intervino y el agresor pudo salir del lugar sin ser detenido en ese momento.
Tras el incidente, Emiru expresó su frustración con la respuesta inicial de Twitch, que en principio solo le ofreció prohibir al agresor el acceso a la plataforma durante 30 días. Después de hablar con su representante, la suspensión se extendió de manera indefinida tanto al sitio web como a los eventos en vivo.
Emiru confirmó que presentará cargos contra el hombre y criticó a Twitch por su falta de seguridad, acusándolos de "mentir" sobre lo sucedido en su declaración pública sobre la agresión.
Spencer, un abogado que suele crear contenido con Devin Stone en el canal de YouTube Legal Eagle, explicó los posibles cargos penales y civiles que podría enfrentar el agresor de Emiru.
¿Un año de cárcel por la agresión?
Spencer explicó por qué Emiru podría tener dificultades para argumentar un caso de agresión sexual. En California, el código penal que define la agresión sexual establece que el atacante debe tocar una "parte íntima" de la víctima. Dado que la cara, los hombros y los labios no se consideran "partes íntimas" del cuerpo según la ley de California, es poco probable que el intento de beso forzado del fan califique como agresión sexual.
Sin embargo, el agresor podría enfrentar otros cargos, como agresión simple o alteración del orden público. La gravedad de la pena dependerá de la interpretación de las leyes y de las pruebas presentadas en el caso. La comunidad de Twitch y los seguidores de Emiru están atentos al desarrollo de este caso, que ha puesto de manifiesto la necesidad de mejorar la seguridad en los eventos y la protección de los streamers.