El presidente Javier Milei podría viajar a Washington para firmar un acuerdo comercial con Estados Unidos, liderado por Donald Trump. Este encuentro, que sería el sexto entre ambos mandatarios, también podría coincidir con el sorteo del Mundial 2026, generando gran expectativa.
Un Acuerdo Estratégico para Argentina
Según Milei, Argentina ha experimentado un notable incremento en inversiones, alcanzando los 100 mil millones de dólares en el último año. Este logro lo atribuye, en parte, a su política de diplomacia presidencial, que lo ha llevado a priorizar relaciones con países estratégicos como Estados Unidos.
El acuerdo comercial con Estados Unidos representa un pilar fundamental en la estrategia económica de Milei. Este acuerdo, impulsado por la relación personal e ideológica entre Milei y Trump, ha facilitado negociaciones con el FMI y acceso a financiamiento clave. Sin embargo, los detalles del acuerdo aún no se conocen y se espera que haya observaciones económicas e impugnaciones, sobre todo a las consecuencias sobre algunos sectores.
La Relación Milei-Trump: Clave para el Futuro
La relación entre Milei y Trump ha sido fructífera, permitiendo a Argentina acceder a ventajas financieras y comerciales significativas. La Casa Blanca salvó al gobierno libertario argentino de una debacle a plazo fijo, despejó las crecientes dudas de un default y le puso gasolina a un proyecto que, con el reciente triunfo electoral, ha desplegado todas las velas.
Estados Unidos busca disminuir la influencia china en América Latina y favorecer la exportación de productos americanos. Las observaciones económicas e impugnaciones al acuerdo, sobre todo a las consecuencias sobre algunos sectores, no provoca fisuras en el objetivo de Milei de aliarse incondicionalmente a Washington. La coincidencia, hay que reiterarlo, es política, de estilo y de modales. El proteccionismo económico del trumpismo nada tiene que ver con la apertura que impulsa Milei pero es lo de menos.
La posible firma del acuerdo en Washington, junto con la coincidencia del sorteo del Mundial 2026, añade un elemento de simbolismo y proyección internacional al evento.