River Plate enfrenta una preocupante sequía goleadora, exacerbada por el bajo rendimiento de sus delanteros más experimentados y la presión ascendente de jóvenes promesas. La pregunta que resuena en Núñez es: ¿Qué debe hacer el técnico para revertir esta situación?
El Silencio Goleador: Un Análisis Profundo
Para encontrar los últimos goles de los delanteros de River, debemos remontarnos a principios de octubre. Aquellos gritos de Salas contra Racing y de Borja en Rosario contrastan con la alarmante falta de gol en los últimos cuatro partidos. Esta sequía no se explica únicamente por el flojo desempeño colectivo, sino también por una evidente disminución en el nivel individual y la confianza de los atacantes.
Salas: De Promesa a Incógnita
Salas, quien al inicio del semestre mostraba un rendimiento prometedor, ha entrado en un declive preocupante. Su rol en el campo se ha vuelto confuso, alternando entre jugar como referencia central y buscar espacios, sin lograr consolidarse en ninguna función.
Driussi: Una Incógnita en el Ataque
Driussi representa hoy una gran interrogante. Su estado físico parece limitado, y su energía disminuye con el paso de los minutos. Su aporte al equipo es incierto, generando dudas sobre su continuidad en el once titular.
Posibles Soluciones para el Ataque Millonario
Ante este panorama, el cuerpo técnico debe considerar diversas opciones para revitalizar el ataque de River. La inclusión de jóvenes talentos, la redefinición de roles tácticos y la recuperación de la confianza de los jugadores experimentados son elementos clave para romper la sequía goleadora y devolverle la alegría a la hinchada millonaria.
- Darle más minutos a los juveniles que vienen pidiendo pista.
- Ajustar las tácticas para que los delanteros se sientan más cómodos.
- Trabajar en la confianza de los jugadores, especialmente de Salas y Driussi.