El Gobierno Nacional ha dado un paso significativo en su política de desregulación al eliminar los aranceles que cobraba la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) por diversos trámites. Esta medida, oficializada a través de la Resolución 1878/2025 del Ministerio de Economía, busca simplificar procesos y reducir costos burocráticos para el sector del transporte de pasajeros y cargas.
¿Qué aranceles se eliminaron?
La resolución deja sin efecto varias normativas anteriores, incluyendo resoluciones de 1992, 1995 y 2001, que establecían categorías y montos por inscripciones, habilitaciones y gestiones administrativas percibidas por la CNRT. Esto impacta directamente en los costos operativos de las empresas de transporte.
Además, se derogan artículos clave de la Resolución 433/2022, eliminando los aranceles para el Permiso Originario del transporte internacional de cargas por carretera, un aspecto crucial para el comercio exterior.
¿Cuál es el objetivo de la medida?
Según la Secretaría de Transporte, esta disposición busca adecuar el esquema normativo a la actual política de desregulación, orientada a reducir costos, simplificar trámites y avanzar hacia un sistema más eficiente y abierto. Se espera que esta medida impulse la competitividad del sector y facilite el comercio.
¿Un beneficio real o un parche temporal?
Si bien la eliminación de aranceles es una noticia positiva para el sector del transporte, queda por verse si tendrá un impacto significativo a largo plazo. Algunos analistas señalan que la reducción de costos podría ser compensada por otros factores, como la inflación o la falta de inversión en infraestructura.
- Simplificación de trámites.
- Reducción de costos operativos.
- Impulso a la competitividad del sector.
En resumen, la eliminación de aranceles al transporte es una medida que busca modernizar y desregular el sector, pero su éxito dependerá de cómo se implemente y de las políticas complementarias que se adopten en el futuro.