Palma se viste de fiesta para recibir el encuentro de Copa del Rey entre el Atlético Baleares y el RCD Espanyol. A pesar del clima adverso, la afición balearica se volcó para llenar el Estadi Balear, anticipando una noche de emociones y fútbol. Desde tempranas horas, los alrededores del estadio se inundaron de camisetas blanquiazules, familias y amigos unidos por la pasión del deporte.
Un partido para disfrutar
"Es una fiesta para disfrutar del ambiente", coincidían los aficionados que esperaban ansiosamente la apertura de puertas. Veteranos socios como Agustín, abonado número 178, recordaban con nostalgia la inauguración del estadio en 1960, un evento que compartió con su abuela. Hoy, con la misma ilusión, busca disfrutar de un partido histórico.
Apoyo incondicional desde lejos
El partido trascendió lo local, con amigos y familiares de jugadores y cuerpo técnico viajando desde Barcelona, Sevilla y otros puntos de España para brindar su apoyo. Javier, amigo de Víctor Manuel Morillo, no dudó en afirmar: "A los del Espanyol les meteremos la cabra en el corral", reflejando el optimismo generalizado entre la afición local.
La ilusión de los más jóvenes
La pasión por el Atlético Baleares no conoce edades. Aitor, de 13 años, llegó al estadio con la convicción de ver a su ídolo, Tovar, marcar la diferencia. "Ganaremos 2-1", pronosticó con entusiasmo.
Luis Blanco: "Es un partido ilusionante para todos"
El entrenador del Atlético Baleares, Luis Blanco, ex Espanyol, destacó la importancia del encuentro para la afición y el club. Reconoció la calidad del rival, describiéndolo como "uno de los equipos más complicados que nos podía tocar". A pesar de las bajas de larga duración, el técnico confía en el potencial de su equipo para competir y poner las cosas difíciles al Espanyol.
Convocatoria del RCD Espanyol
El entrenador del RCD Espanyol, Manolo González, convocó a 22 futbolistas para el partido, incluyendo a Fortuño, Rubén Sánchez, y Cabrera. El equipo llega a Palma con la intención de asegurar su pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey.
Un ambiente de fiesta
Más allá del resultado, la afición del Atlético Baleares vive este partido como una fiesta, una oportunidad para celebrar el fútbol y el orgullo de pertenecer a un club con historia. La ilusión y el optimismo se respiran en cada rincón del Estadi Balear, anticipando una noche inolvidable.